
Proyecto ubicado en las afueras de Sevilla, dentro de un área residencial de baja densidad con vistas sobre el valle del Guadalquivir.
La vivienda aprovecha el acusado desnivel de la parcela para generar una secuencia de volúmenes escalonados que se superponen entre ellos orientándose hacia las vistas más lejanas.
Los alzados laterales se tersan en una composición plástica de huecos exactos para ceder el protagonismo a los primas que se proyectan al paisaje.
La escalera -de factura ligera y transparente- se sitúa en el eje de simetría longitudinal de la casa retranqueándose respecto a las piezas vivideras, potenciando la proyección de las mismas.